15 de agosto de 1809 en Santa Cruz
La Rebelión de los negros, la primera revolución de Santa Cruz.
En junio de 1809 llegaron a Santa Cruz de la Sierra las noticias de la alzada independentista que se había desatado en Charcas (Sucre), llegando esas noticias a oídos de unos 150 esclavos negros que existían en el pueblo, quienes creyeron que era la hora de reclamar su libertad, por lo que idearon un plan para asesinar a sus patrones e huir aprovechando la fiesta religiosa de Nuestra Señora de la Bella que se celebraba el 15 de agosto pero, el plan fue descubierto por el subdelegado don Antonio Seoane de los Santos, quien vivía en la casa, ubicada en la esquina noreste de las calles 24 de septiembre y Bolívar, quien toma preso a todos y los envía a Charcas para ser juzgados. Sobre la fecha del suceso existen dos dataciones, que rescatan dos fechas cercanas, pero un solo hecho.
Debemos resaltar que el hecho no se consumo, pero acarrearía consecuencias posteriores.
Así fue como la colonia negra, sintiendo que su libertad estaba cerca y utilizando la lógica del golpe dado en La Plata a la clase gobernante, supusieron que había llegado el momento de asumir y obtener el tan ansiado anhelo y derecho a la libertad. Estimulados por la noticia y, seguramente por el emisario portador de la noticia de lo sucedido en La Plata, los negros y mulatos ubicados en los rancheríos de Cotoca, Chané, Asusaquí y la capital misma, quienes han podido llegar al número de 800, conspiran para vengarse de sus patrones eliminándolos comenzando por el Obispo, exceptuando las mujeres, ya que de las mismas se “servirían” luego, según afirma Adrian Justiniano en el periódico El Correo del Plata el año 1899.