LOS PROLEGOMENOS AL 25 DE MAYO DE 1814
ENERO.- Luego de las derrotas en el Alto Perú, Belgrano se desplaza con el grueso de su ejército hacia Tucumán. A mediados de mes, con los refuerzos que traía de la capital se incorpora el Coronel José de San Martin, a quien le entrega el mando absoluto, quedando él en la retaguardia.
FEBRERO.- El disminuido ejercito de Juan Antonio Álvarez de Arenales que se encontraba replegado en Vallegrande jurisdicción de Santa Cruz -después de la derrota de Ayohuma y la pérdida de su plaza de Cochabamba- es atacado el día 4 por el coronel realista José Joaquín Blanco, quien comandaba algunos batallones del ejército vencedor de las anteriores contiendas. Álvarez de Arenales reúne a todos sus partidarios de la zona montañosa y al tiempo de sostener con ellos el combate de Chilón, abre comunicaciones con el Gobernador Intendente de Santa Cruz. Al ser derrotado en el combate de San Pedrillo, cruza la cadena oriental de los Andes y se retira a la región de Abapó sobre el rio Grande o Guapay, desde donde abrió nuevas comunicaciones con los centros de insurrección de las fronteras del Chaco.
MARZO.- El día 10, el ejercito de Blanco, batió en Petacas y Las Horcas por la región de Angostura, a las avanzadas bisoñas de Ignacio Warnes -que había preferido dejar Santa Cruz y salir al encuentro del enemigo, para hacerle frente en los sitios preparados con anticipación- pero luego se vio compelido a plegarse al ejercito de Álvarez de Arenales, para unir fuerzas contra el invasor.
ABRIL.- El coronel Blanco avanza terreno y ocupa Santa Cruz, deja ochenta hombres al mando del comandante Udaeta y retorna en búsqueda de Warnes con su fuerza veterana, disciplinada y ansiosa de los triunfos a que estaba acostumbrado.
MAYO.- Se produce el encuentro de los dos jefes patriotas en la zona norte, circundante del “divorcie aquarum” ríos Grande o Guapay, Parapetí y Pilcomayo. Álvarez de Arenales presenta un estado parecido al apoplégico, al haber repercutido en su cuerpo y espíritu, las continuas derrotas que venía sufriendo. Warnes y sus compatriotas, Saturnino Salazar y Juan Ventura Pedraza, lo animan con una bebida de pura caña de azúcar, abundante en tierra cruceña. El 24 de mayo avistaron a las tropas de Blanco, acampadas en Pozuelos. El comandante Mercado propone quedarse el mismo en el lugar con una avanzada de caballería, mientras el grueso de la tropa continúa hasta el pueblo de Florida. Álvarez de Arenales y Warnes aceptan el plan e inician marcha por el desfiladero, dejando a Mercado para engañar a Blanco.
LA BATALLA DE FLORIDA